sábado, 30 de marzo de 2013

Las plantas vasculares o cormofitas

Las Plantas Vasculares y Las Estructuras de Conducción

Las plantas vasculares, o traqueófitas, se caracterizan por la presencia de tejidos de conducción encargados de trasladar agua, minerales y sustancias orgánicas. Las plantas vasculares poseen raíces bien desarrolladas, con pelos absorbentes capaces de incorporar el agua del suelo a través del proceso de ósmosis. Todas las plantas vasculares poseen clorofila en sus hojas, y también en los tallos cuando éstos son herbáceos, es decir que realizan fotosíntesis.

 Las Plantas Vasculares difieren de las briofitas en un punto importante: dentro de su tallo hay un cilindro central de tejido vascular, especializado para conducir agua y sustancias disueltas hacia la parte superior del cuerpo y los productos de la fotosíntesis hacia la parte inferior. Una innovación temprana de las vasculares fue la raíz, estructura especializada para la fijación de la planta y la absorción de agua. Otra fue la hoja como estructura especializada para la fotosíntesis. El sistema conductor en las plantas vasculares modernas consiste en dos tejidos diferentes: el xilema, que transporta agua e iones desde las raíces a las hojas. y el floema. que lleva sacarosa y otros productos de la fotosíntesis disueltos desde las hojas a las células no fotosintéticas de la planta. En los tallos, los cordones longitudinales de xilema y floema corren contiguos, ya sea en haces vasculares o dispuestos en dos capas concéntricas (cilindros) en las cuales un tejido (típicamente el floema) está por fuera del otro.

Dentro del grupo grupo de las traqueofitas tenemos:
Las Plantas Vasculares sin Semilla (traqueofitas sin semillas)

Hay cuatro divisiones de plantas vasculares sin semillas que tienen representantes vivos: las Psilophyta (helechos arcaicos), las Lycophyta (Licopodios), las Sphenophyta (colas de caballo) y las Pterophyta (helechos), el grupo más grande. Representación de las cuatro Divisiones de plantas sin semilla:

a) División Psilophyta,

b) División Lycopodophyta

c) División Sphenophyta

d) División Pteridophyta

Las Pteridofitas
Las Plantas Pteridofitas se caracterizan porque tienen vasos conductores (Son Plantas Vasculares) pero no tienen ni flores ni frutos. Viven en lugares frescos, húmedos y umbrosos. Son plantas perennes sin desarrollo secundario que en las zonas tropicales llegan a alcanzar los veinte metros de altura y presentan aspectos de palmeras. Tienen verdaderas raices, tallos y hojas. Tuvieron su origen en el periodo Devónico donde formaron bosques de donde proceden los actuales depósitos de carbón. En la actualidad, los helechos gozan de amplia difusión en regiones tropicales y templadas. Las pteridofitas también pertenecen al grupo cormofitas, es decir, plantas con cormo. Este término hace referencia a la presencia de raíz, tallo y hojas. La raíz de las pteridofitas, por lo general, es pequeña, abundante y rígida. El tallo, generalmente, es un rizoma (subterráneo y pequeño). En algunos casos constituye un tronco, como en los helechos arborescentes. Pertenecen a este grupo los helechos y los equisetos.
 Los helechos Son el grupo más diverso de plantas sin semillas y probablemente no constituyen un grupo monofilético y su origen se remonta al período Devónico. Las características derivadas propias más destacadas de este grupo son:
 -Hoja compuesta con foliolos dispuestos de un lado y otro de un eje central.
-Hojas jóvenes enrolladas en espiral que se desenrollan al crecer.
-Esporangios en la cara inferior de las hojas.
-Gametofitos con rizoides pluricelulares.
-Anteridios que se forman a partir de una célula superficial y tienen una célula apical que actúa como opérculo Viven en zonas húmedas.
Si bien son típicos de los trópicos, también se los encuentra en regiones templadas e incluso áridas. Algunos crecen sobre los árboles, es decir, son epífitas. Se distinguen por sus grandes hojas plumosas. Tienen solo un tallo subterráneo rastrero –llamado rizoma–. Aunque no poseen crecimiento secundario, que en otros grupos aumenta la circunferencia y forma la corteza y el tejido leñoso, algunos helechos alcanzan una gran altura. Sus hojas o frondas suelen estar finamente divididas en folíolos o pinnas y tienen una alta relación superficie­volumen, por lo que son colectores de luz muy eficientes. Los helechos están bien adaptados a crecer en las condiciones de luz difusa que impera en el suelo de los bosques. Existen también helechos arbóreos pero su sistema radicular no permite una buena fijación. En los helechos, como en todas las traqueofitas vivientes, la generación dominante es el esporofito. Los esporangios de los helechos comúnmente se presentan en pequeños grupos conocidos como soros. El gametofito de los helechos homosporos, es decir, aquellos que producen un único tipo de esporas, comienza su desarrollo como un pequeño filamento de células análogo al de un alga, en el que cada célula está llena de cloroplastos. Luego se desarrolla en una estructura chata, a menudo de sólo una capa de células de grosor. Aunque este gametofito es pequeño, es independiente del esporofito para su nutrición y pueden estar asociados con hongos. Excepto por unos pocos géneros, todos los helechos son homosporos. Los gametos masculinos requieren de la presencia de agua para transportarse hasta el gameto femenino.

Ciclo Reproductivo de un Helecho

 Después de la meiosis, las esporas haploides (n), se forman en los esporangios y luego son liberadas. Las esporas desarrollan gametófitos haploides. En la superficie inferior del gametofito hay arquegonios, estructuras con forma de botella, que contienen las gametas femeninas, y anteridios, que contienen las gametas masculinas. Cuando las gametas masculinas maduran y hay un aporte adecuado de agua, los anteridios se rompen y las gametas, que tienen numerosos flagelos, nadan hasta los arquegonios y fecundan a las gametas femeninas. Del cigoto se desarrolla el esporofito diploide(2n), que crece del arquegonio, contenido en el gametofito. Después que el joven esporofito se arraigó en el suelo, el gametofito se desintegra. El esporofito madura, desarrolla esporangios, en los cuales curre la meiosis y recomienza nuevamente el ciclo.


Ampliar información en los siguientes vínculos: http://iescarin.educa.aragon.es/estatica/depart/biogeo/varios/BiologiaCurtis/Seccion%205/5%20-%20Capitulo%2030.htm

http://www.izt.uam.mx/contactos/n40ne/equiseto.pdf

http://exa.unne.edu.ar/biologia/diversidadv/documentos/ARCHIVOS%20PDF-PTERIDOFITOS/Caracter%EDsticas%20Generales/Caracter%EDsticas.pdf

http://es.scribd.com/doc/16945227/Aputnes-de-Pteridofitas


jueves, 7 de marzo de 2013

Reino Fungi: Los hongos

Evolución de los Hongos
Existen mas de 56.000 especies de hongos conocidas. El registro fósil sugiere que los hongos evolucionaron hace cerca de 900 millones de años y algunos acompañaron a las plantas hacia tierra firme hace 435 millones de años.
A los hongos se les trata desde la Antigüedad como vegetales por la inmovilidad y la presencia de pared celular, a pesar de que son heterótrofos. Esto significa que son incapaces de fijar carbono a través de la fotosíntesis, pero usan el carbono fijado por otros organismos para su metabolismo.
Actualmente se sabe que los hongos son más cercanos al reino animales (Animalia) que al reino plantas (Plantae). Durante la mayor parte de la era paleozoica, los hongos eran acuáticos. El primer hongo terrestre apareció, probablemente, en el período silúrico, justo después de la aparición de las primeras plantas terrestres. Aunque sus fósiles son fragmentarios, los hongos de mayor altura que se conocen se desarrollaron hace 350 millones de años, es decir en el período devónico y correspondían a los llamados protaxites que alcanzaban los seis metros de altura.
Los hongos forman un grupo monofilético, lo que significa que todas las variedades de hongos provienen de un ancestro común. El origen monofilético de los hongos se ha confirmado mediante múltiples experimentos de filogenética molecular; los rasgos ancestrales que comparten incluyen la pared celular quitinosa y la heterotrofía por absorción, así como otras características compartidas


Clasificación de los Hongos
Los hongos o eumicetes son muy diferentes de cualquier otro grupo de organismos aunque, por ser inmóviles y poseer una pared celular se clasificaron durante mucho tiempo junto con las plantas. Luego, en la clasificación basada en los cinco reinos se asignaron al reino Fungi u Hongos con cuatro grupos o phyla: los quitridiomicetos, los zigomicetos, los ascomicetos y los basidiomicetos. Los criterios usados para distinguir estos grupos incluyen tanto características de su estructura básica (morfología), patrones moleculares (estudios de la secuencia de ADN) y ciertos patrones de reproducción, particularmente de reproducción sexual.
Un grupo adicional, los deuteromicetos u hongos imperfectos (Fungi Imperfecti), incluye hongos cuya reproducción sexual generalmente se desconoce ya sea porque se ha perdido en el curso de la evolución o porque no ha sido observada. Los oomicetos, por ser morfológicamente semejantes a los hongos y tener nutrición por absorción, fueron considerados hasta no hace mucho como hongos; actualmente han sido incluidos en el grupo de los Stramenopila.




Características Generales de los Hongos Aunque algunos hongos, incluidas las levaduras, son unicelulares, la mayoría de las especies están compuestas por masas de filamentos cenocíticos –muchos núcleos dentro de un citoplasma común– o multicelulares. Un filamento cenocítico se llama hifa y todas las hifas de un solo organismo se llaman colectivamente micelio. Las paredes de las hifas están compuestas fundamentalmente por quitina y son incompletas por lo que forman septos. Además, los hongos son heterótrofos y pueden tener glucógeno como sustancias de reserva y no almidón. Las estructuras visibles de la mayoría de los hongos representan sólo una pequeña porción del organismo; en algunos grupos estas estructuras se llaman cuerpos fructíferos, carpóforos o fructificaciones y son hifas fuertemente compactadas, especializadas en la producción de esporas.
Un micelio se origina por la germinación de una sola espora. Si bien los hongos son inmóviles, el viento puede llevar las esporas a grandes distancias.
El crecimiento del micelio reemplaza la movilidad, poniendo al organismo en contacto con nuevas fuentes de alimento y con diferentes cepas de apareamiento. Este crecimiento puede ser bastante rápido.


Pared Celular con septo

Todos los hongos son heterótrofos, ya sean saprobios, parásitos facultativos, obligados o micorrícicos (ver imagen de la izquierda). Dada su forma filamentosa, cada célula fúngica se encuentra a no más de unos pocos micrómetros del suelo, del agua o de cualquier otra sustancia en la que viva el hongo y está separada de ella solamente por una delgada pared celular. Como sus paredes celulares son rígidas, los hongos son incapaces de englobar pequeños microorganismos u otras partículas por fagocitosis. Generalmente, el hongo secreta enzimas digestivas sobre la fuente alimenticia y luego absorbe las moléculas resultantes más pequeñas, producto de la degradación.
El micelio puede aparecer como una masa sobre la superficie de la fuente de alimento o puede estar oculto debajo de la superficie del sustrato.
Los hongos parásitos frecuentemente tienen hifas especializadas llamadas haustorios, que absorben los nutrientes directamente de las células del organismo hospedador.


cuerpo fructífero










Reproducción de los Hongos
La mayoría de los hongos se reproducen tanto asexual como sexualmente. La reproducción asexual ocurre por la fragmentación de las hifas (por la que cada fragmento se transforma en un nuevo individuo) o bien por la producción de conidios o esporas.
En algunos hongos, las esporas se producen en esporangios que se encuentran en hifas especializadas llamadas esporangióforos.
Al igual que las esporas de otros organismos, son capaces de sobrevivir durante períodos de sequía o temperaturas extremas.
La reproducción sexual de muchos hongos implica la especialización de partes de las hifas en la formación de gametangios. La reproducción sexual puede ocurrir en distintas formas: por fusión de los gametos liberados del gametangio, por fusión de gametangios o por fusión de hifas no especializadas.



Zygomicota – Los zigomicetes
Los zigomicetes, como el moho del pan, son hongos terrestres; su reproducción sexual se caracteriza por la formación de zigosporas que se desarrollan a partir de la fusión de dos gametangios. Este mecanismo se denomina copulación gametangial.
La mayoría son saprobios que viven en el suelo y se alimentan de plantas o de materia animal muerta. Algunos son parásitos de las plantas, insectos o pequeños animales del suelo.

Ascomycota – Los Ascomicetos
Los ascomicetes son el grupo de mayor número de especies del reino de los hongos. Entre los ascomicetes están las levaduras y los mildiús pulverulentos, muchos de los mohos negros y verde-azulados comunes, las colmenillas y las trufas.
Algunos miembros de este grupo de hongos causan muchas enfermedades a las plantas; otros son productores de micotoxinas, pero también se encuentran algunos que son fuente de muchos antibióticos.
Los representantes de este grupo prácticamente se encuentran poblando todo tipo de hábitat, y pueden presentar cualquier tipo de forma de nutrición, ya sea saprobios, parásitos o simbiontes.
Basidiomycota – Los Basidiomicetes
En los basidiomicetes, las esporas sexuales se desarrollan sobre un basidio. La seta -fructificación o basidiocarpo- es el cuerpo fructífero en donde se producen las esporas. Está compuesto por masas de hifas fuertemente compactas. El micelio, a partir del cual se producen los basidiocarpos, forma una trama difusa que puede crecer radialmente varios metros.
Los basidiomicetes constituyen el grupo de hongos más familiar, ya que incluyen a los hongos de sombrero o setas. La seta -fructificación o basidiocarpo- es el cuerpo fructífero en donde se producen las esporas. Está compuesto por masas de hifas fuertemente compactas.

Hongos Imperfectos o Deuteromicetes
Los deuteromicetes u hongos imperfectos son hongos cuya reproducción sexual generalmente se desconoce. Algunos deuteromicetes son parásitos que causan enfermedades en plantas y animales. Entre estos hongos se encuentra Penicillium de gran importancia médica y económica.

Los Oomycota o quitridiomicetos
Se les denomina mohos acuáticos, se desarrollan en restos de plantas y animales acuáticas. Ejemplo Allomyces y Saprolegnia, algunos otros son parásitos de plantas, peces y ranas.


Los Líquenes
Los Líquenes son organismos constituidos por la simbiosis entre un hongo llamado micosimbionte y un alga o cianobacteria llamada fotosimbionte. La asociación de estos dos organismos puede ser muy variada pudiéndose diferenciar varios tipos estructurales muy diferentes desde el más simple, donde hongo y alga se asocian de forma casual al más complejo donde hongo y alga se organizan en un talo (cuerpo) de morfología muy diferente a los dos organismos que los constituyen y donde el alga o cianobacteria se encuentra formando una capa bajo la protección del hongo.
Ampliar información en los siguientes vínculos:http://www.unsa.edu.ar/matbib/micragri/micagricap7.pdf

http://www.curtisbiologia.com/node/305




Plantas terrestres primitivas y líneas evolutivas a partir de ellas.

La teoría telómicaLa teoría del teloma, propuesta por Zimmremann, se basa en ideas presentadas por botánicos anteriores. Esta teoría fue formulada por primera vez para explicar el desarrollo evolutivo probable de todas las plantas vasculares a partir de un antecesor psilofítico, tal como Rhynia. Zimmermann elaboró y extendió posteriormente a teoría para explicar el desarrollo evolutivo de la mayoría de los demás grupos de plantas. Aunque se han presentado otras teorías, la teoria del teloma ha merecido la adhesión de un máximo numero de seguidores, entre los botánicos contemporáneos y en particular los paleobotánicos.
Para explicar la evolución de las algas a partir de antecesores primitivos, Zimmermann sugiere que había tres fases principales de desarrollo:
1.- A partir de plantas unicelulares (por ejemplo, Chlamydomonas) a formas taloides con ramificaciones dicotómicas y alternancias bien diferenciada (por ejemplo, algas marinas como Dictyota).
2.- El desarrollo de las primeras plantas terrestres (riniáceas) a partir de antecesores taloides.
3.- La aparición por evolución de varios tipos de organización de plantas vasculares a partir de estas primeras plantas terrestres.

Para explicar las dos primeras fases, Zimmermann supone que se siguieron varios tipos principales de desarrollo evolutivo, denominados “procesos elementales”: Por orden son éstos:
1.- Una interconexión de células formando un filamento (por ejemplo, Ulhotrix).
2. - Una rotación de eje celular para dar filamentos ramificados (por ejemplo, Stigeocloniun).
3.- La diferenciación de meristemo apical para producir un talo dicotómico (por ejemplo Dictyota).
4.- Un cambio de tipo de alternancia de generaciones pasando del tipo con gametófito dominante a través del isomórfico hasta el tipo con esporofito dominante (Por ejemplo, Laminaria).
5.- La aparición de bandas centrales de tejidos esclerenquimáticos en el talo. Una vez estas innovaciones incorporadas a las algas, la organización estaba ya preparada para la evolución de las primeras plantas terrestres.
El termino "teloma" se aplica a un segmento terminal único de un eje ramificado. Las porciones de los ejes situadas entre ramificaciones sucesivas se denominan mesomas. Según Zimmermann, el teloma se diferenció por primera vez cuando los primeros talos se escindieron dicotomicamente en dos ramas terminales (proceso elemental número tres).
El desarrollo evolutivo de las primeras plantas vasculares, ejemplarizado por las riniáceas, tuvo lugar mediante la formación de tejido vascular, estomas y esporangios terminales sobre un eje indiferenciado. Aunque nada se sabe acerca de los gametofitos de las riniáceas, se supone que debían ser pequeños y delicados. Los briófitos se originaron a partir de antecesores taloides parecidos, pero no llegaron a la vascularización; y el gametofito conservó la completa predominancia. En los briófitos, el esporófito se ha mantenido dependiente del gametofito, y representa un teloma fértil.
La evolución de las grandes divisiones de plantas vasculares se realizó siguiendo otra serie de procesos elementales que modificaron los telomas de las primeras plantas vasculares (riniáceas) hasta originar los diferentes tipos estructurales distintos de los grandes táxones.

Las Briofitas.Anteriormente las briofitas se clasificaban junto con las antocerofitas y las marcantiofitas pero las nuevas evidencias las colocan más cerca de las traqueofitas. Muchas plantas se llaman vulgarmente musgos pero no lo son.Dentro de las briofitas encontramos tres clases: las hepáticas, los musgos y los antoceros.

Características.-Presencia de células que transportan azúcares y de células llamadas hidroides que aparentemente son homólogas de los elementos de transporte de agua de las traqueofitas.
-Gametofito con rizoides multicelulares y pequeñas “hojas” agudas.
-Una cápsula donde se forman las esporas, que salen por un opérculo.
-Rizoides multicelulares.

Crecen exitosamente en zonas cálidas y frías, en parajes húmedos y sombreados, y en ciénagas. El musgo de las turberas del género Sphagnum cubre el 1% de la superficie de todo el mundo.
Son relativamente pequeños, habitualmente de menos de 20 cm de altura. Forman “almohadillas” o tienen un aspecto plumoso con gametofitos ramificados y esporofitos que nacen lateralmente.
Generalmente se fijan al sustrato por medio de rizoides, que son células individuales alargadas o filamentos celulares, ya que no tienen raíces verdaderas. En las pequeñas hojas del gametofito ocurre la fotosíntesis. Estas estructuras carecen de los tejidos especializados que tienen las hojas “verdaderas” y presentan sólo el grosor de una o unas pocas capas de células. Los esporofitos crecen en forma erguida por divisiones que se producen en el extremo apical.
Como los líquenes, las briofitas son indicadores sensibles de la contaminación del aire.
Tienen una alternancia de generaciones. El gametofito haploide es, en general, de mayor tamaño que el esporofito diploide. La reproducción asexual ocurre por fragmentación o por la formación de gémulas.










Las HepáticasSon las briófitas de organización más sencillas; habitan en lugares pantanosos o con mucha humedad, pero no faltan las formas xerófilas (que viven también en ambientes secos).
El cuerpo de las hepáticas está postrado, o prácticamente postrado, y se denomina talo; mide entre 25 y 100 mm de longitud. El talo está constituido por una lámina de la que se desprende hacia abajo los rizoides, similares a pequeñas raíces. En la parte dorsal de la planta se encuentran los órganos sexuales masculinos, o anteridios, y los femeninos, o arquegonios. El ciclo de vida de las hepáticas es alternante y presenta dos fases: una sexual o gametofítica, y la otra asexual, o esporofítica.



Corte de un talo de hepática

Los Musgos
Los musgos ocupan toda clase de hábitat, pero prefieren los lugares húmedos.
Las estructuras del musgo está constituida por un falso tallo visible, más o menos erguido, del que parten pequeñas estructuras foliares, (hojuelas), formadas por una sola capa de células con clorofila, y los rizoides.
El esporofito, por lo general, bien desarrollado, está constituido por el pie, que lo arraiga al gametofito, y la cápsula, dentro de la cual se producen las esporas.


Reproducción de los Musgos.La reproducción de los musgos al igual que la de las hepáticas, es alternante con una generación gametofítica y otra esporofítica. Es común también observar multiplicación vegetativa en ellos, es decir que formen pequeñas plantitas que se independizan de la planta madre.
En los extremos de las ramitas de los musgos adultos, sobre las hojuelas, se encuentran los órganos masculinos, o anteridios, y los órganos femeninos, o arquegonios. Cuando el anteridio maduro está húmedo, se hincha, se rompe y deja en libertad los anterozoides, que fecundan la célula femenina, u oosfera, dando lugar a la célula huevo o cigota.
Allí finaliza la fase sexual o gametofítica comienza a crecer un filamento que porta al esporofito que contiene las esporas. Si éstas caen en medio adecuado se desarrolla una formación denominada protonema, a partir de la cual crecen nuevos musgos adultos, con sus órganos sexuales femeninos y masculinos. Esta última etapa constituye la fase asexual o esporofítica.

Ciclo reproductivo de un MusgoLas briofitas tienen un ciclo de vida haplodiplonte, con predominio del gametofito haploide sobre el esporofito diploide. En el gametofito se encuentran los órganos sexuales femeninos, o arquegonios, y los órganos sexuales masculinos, o anteridios, encargados de reproducir gametas.
Por lo general, el esporofito se encuentra muy reducido y depende del gametofito para nutrirse. Las gametas masculinas, o anterozoides, son flageladas para poder movilizarse en el agua. La gameta femenina es la oosfera y se encuentra dentro del arquegonio.


Ampliar información en los siguientes vínculos:http://botanicageneral.files.wordpress.com/2009/02/teoria-telomatica.pdf

sábado, 2 de marzo de 2013

Unidad IV: Transición a la vida terrestre

La transición a la tierra
La transición desde el agua a la tierra ocurrió aproximadamente hace unos 500 millones de años, durante el período Ordovícico. La tierra ofrece abundantes ventajas para los organismos fotosintéticos: la luz es abundante desde el alba hasta el crepúsculo y su paso no se encuentra tan limitado, como ocurre en los ambientes acuáticos, en los que el agua actúa como un filtro para ciertas longitudes de onda. El CO2, necesario para la fotosíntesis, es abundante en la atmósfera y circula más libremente en el aire que en el agua. Además, en los tiempos en que las plantas conquistaron la tierra firme, ésta no estaba ocupada por otras formas de vida que compitieran por los mismos recursos. Esta última afirmación es esencialmente válida con respecto a la captura de energía lumínica y CO2 pero no es del todo aplicable a otros recursos ya que existen evidencias de que los ecosistemas terrestres estaban ya poblados por bacterias, algas, líquenes y hongos. De todos modos, la competencia por estos recursos parece no haber sido una cuestión central.
Sin embargo, estas ventajas de la vida terrestre vinieron acompañadas de nuevas dificultades que los organismos fotosintéticos debieron enfrentar. Entre ellas, tal vez la más importante fue la de obtener y retener cantidades adecuadas de agua. A diferencia de lo que ocurre en el medio acuático, relativamente uniforme, en el medio terrestre, las plantas se enfrentan a condiciones cambiantes de la atmósfera que circunda sus parte aéreas, así como a los impedimentos impuestos por el suelo, del que deben extraer agua y nutrientes esenciales y el cual brinda, además, un soporte al que fijarse. Las características que fueron seleccionadas y perduraron, fueron aquellas que permitían a las plantas sobrevivir en estos ambientes. Así, la historia de la evolución vegetal en tierra firme es una sucesión de experimentos naturales, a juzgar por la diversidad de organismos fotosintéticos multicelulares que, colectivamente, han poblado gran parte de la superficie de la Tierra durante varios cientos de millones de años.
En la época en que el antecesor inmediato de las plantas se trasladó desde aguas poco profundas a la tierra firme, ya habría desarrollado una alternancia de generaciones heteromórficas bien definida. Una vez en tierra firme, habría adquirido nuevas adaptaciones, algunas críticas para el éxito final de las plantas en tierra firme. La selección de estas adaptaciones debe haber ocurrido temprano en la historia evolutiva pues la mayoría de las plantas modernas, aunque sean muy diversas, las comparten.
Una de las adaptaciones clave es el desarrollo de órganos reproductores multicelulares como los gametangios –donde se producen gametos– y los esporangios –donde se producen esporas–.
Los gametangios que originan gametos femeninos –las ovocélulas u oosferas– son los arquegonios y los que originan gametos masculinos –o espermatozoides– son los anteridios. Los gametangios de ambos sexos adquirieron una capa de células no reproductoras que los protegen. Este grupo constituye las denominadas embriofitas o cormofitas.
Otra adaptación importante, relacionada con la anterior, fue la retención de la ovocélula fecundada –el cigoto– dentro del arquegonio y el desarrollo del embrión dentro de esa estructura. Así, durante las etapas críticas de su desarrollo, el embrión o esporofito joven está protegido por los tejidos del gametofito femenino.
Así como la aparición de los primeros organismos fotosintéticos tuvo un efecto decisivo en la historia ulterior de la vida, la aparición de las plantas terrestres afectó enormemente los flujos de energía y nutrientes entre los ecosistemas terrestres y acuáticos, así como la subsiguiente evolución de los animales. La aparición de las plantas terrestres fue un factor de gran importancia en la reducción de la concentración atmosférica de CO2 y, en consecuencia, en el descenso de la temperatura sobre la superficie terrestre.

De poros simples a estomas
Una de las características más claramente asociadas con la transición a la tierra es la cutícula protectora que reviste las superficies aéreas de las plantas, retardando así la pérdida de agua. La cutícula está formada por una sustancia cerosa llamada cutina, secretada por las células de la epidermis. Asociados con la cutícula hay poros a través de los cuales se intercambian los gases necesarios para la fotosíntesis. Los poros son, por lo tanto, esenciales para la supervivencia de una planta.
Del linaje de las embriofitas emergieron dos grupos principales:
Las marcantiofitas, con poros simples.
Las estomatofitas, el resto de las plantas, que tienen verdaderos estomas.

Marcantiofitas
Este grupo tradicionalmente se denominó hepática, por la forma particular del gametofito semejante al hígado.

La característica derivada propia más destacada de este grupo, es la presencia de poros simples que permiten el intercambio de gases con el aire.
También se distinguen por poseer elaterios, células alargadas en forma de espiral que diseminan las esporas.
Se desarrollan en medios húmedos, en el suelo, sobre rocas o troncos de árboles. También pueden vivir sobre las hojas de otras plantas, por lo que se llaman epífitas.
No tienen raíces sino rizoides unicelulares. El gametofito contiene anteridios o arquegonios en su superficie superior.
Tienen alternancia de generaciones y predomina la fase haploide del ciclo de vida. La reproducción asexual puede producirse por fragmentación o por gemación.
Tallos incipientes y tallos conductores
Dentro del linaje de las plantas con estomas, pueden apreciarse dos posibles caminos evolutivos. Uno de ellos lleva a plantas de tallos incipientes, no conductores. Son las antocerofitas que se caracterizan por tener células con un cloroplasto muy grande, un gametofito con aspecto de tallo lobulado, ramificado y numerosos esporofitos en cuya parte apical se forman las esporas. Estos esporofitos con forma de cuernos son erguidos y crecen continuamente hasta alcanzar aproximadamente 20 cm de alto, pero su crecimiento está limitado por la falta de un sistema de transporte.
Otro camino nos lleva a uno de los hechos más sorprendentes en la evolución de las plantas, ligado a la pluricelularidad: el desarrollo de sistemas conductores cada vez más eficientes. Son las hemitraqueofitas que reúnen a:
Las briofitas o musgos, que tienen un sistema de conducción limitado de agua y azúcares.
Las traqueofitas, comúnmente conocidas como plantas vasculares, que tienen verdaderos vasos conductores.
Niveles de organización en plantas según su grado de complejidad

Talofitos: son organismos pluricelulares, los más simples son filamentosos, comunicados por plasmodesmos (= forma de retículo endoplasmático que atraviesa la pared celular y pone en contacto los citoplasmas de dos células vegetales contiguas). Hay diferencias entre células reproductoras (productoras de gametos) y vegetativas. Generalmente, este tipo de organismos está ligado al agua. Presentan esta estructura las algas verdes.
Briofitas: presentan una situación intermedia entre talofitos y cormofitos. Al menos durante su periodo de reproducción necesitan el medio acuático. Tienen estructuras análogas a raíces, tallos y hojas. Este tipo de estructura se encuentra en hepáticas y musgos. Cormofitas: nivel de organización de las plantas terrestres que presentan CORMO, es decir, auténticas raíces, hojas y tallos, además de haces vasculares con floema y xilema. Presentan este tipo de estructura el resto de las plantas.


Ampliar información en los siguientes vínculos
http://www.natureduca.com/botan_clasif_taxonom4.php